INGREDIENTES:
1ud de clara de huevo
200gr de azúcar glass
aroma (opcional)
Mezclar con la varilla la clara huevo con un poco de azúcar.
Aunque no es necesario se le puede añadir una cucharadita de cremor tártaro por cada clara de huevo, ya que le da una textura más suave, si no, la glasa quedará un poco “granulosa”.
Ir añadiendo azúcar poco a poco y batir a potencia medio/fuerte y bajando de los bordes con una espátula el azúcar que se va quedando.
Si le añadimos aroma tiene que ser sin color ya que si no, nos cambiaría el color si la vamos a usar blanca.
Seguir añadiendo azúcar y batiendo, hasta conseguir una consistencia fuerte y la glasa no se caiga de la varilla o crucemos dos líneas y estas queden firmes, se mantengan y no se derritan. Si no fuera así echar más azúcar.
Consistencia para el delineado: fuerte, tipo pasta de dientes.
Consistencia para el relleno: ligera, tipo yogourt. Esto se consigue añadiendo un poco de agua, si fuera necesario añadir un poquito más.
NOTAS:
*Se recomienda usar claras pasteurizadas que se pueden encontrar en Mercadona.
*Cuando consigamos la consistencia deseada, lo pasamos a un bol y lo cubrimos con papel film. Lo podemos conservar hasta 2 semanas en la nevera (si utilizamos claras pasteurizadas). Si lo vamos a utilizar directamente, simplemente lo cubriremos con un paño de cocina húmedo. Si lo dejamos al aire, se secará y se formará una costra dejando la glasa totalmente inutilizable.
*Se rapartela glasa en tantos boles como colores necesitemos. Utilizamos colorante sólido o en gel y vamos mezclando hasta conseguir el tono que queramos. Hay que tener cuidado con el colorante líquido, aquí la glasa debería tener una consistencia muy fuerte, ya que el líquido iría variando la consistencia.
*Para el borde usaremos la manga pastelera.
*Para el relleno usaremos un biberón.
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